Los armenios de Asparez (escrito «Ասպարեզ», en el alfabeto armenio) se formaron en 1982 en la ciudad de Yerevan, cuando el territorio todavía era parte de la Unión Soviética bajo el nombre de República Socialista de Armenia. Aunque en países dentro de la órbita soviética, como Polonia y Hungría, ya podían cortarse un par de grupos metaleros como Kat, Turbo o Pokolgép, faltaban unos años para que el género tomara fuerza en la Unión Soviética, gracias a la popularidad mundial de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico y al contrabando de música occidental que era generalizado desde hacía décadas en todo el país. En este contexto, Asparez ponían su granito de arena al conformarse como la primera banda de heavy metal de Armenia, precediendo por unos años la formación de Ayas, otro de los pioneros del estilo en la zona. Parece que al principio tocaban un estilo más cercano al hard rock, pero ya para mediados de los ochentas ya habían hecho la transición a un estilo más pesado.
No tengo mucha información acerca de lo hecho por la banda durante el resto de la década de los ochentas: Metal-Archives dice que 1985 entraron al estudio pero que las grabaciones no se publicaron de manera oficial, aunque no puedo encontrar ningún lugar donde confirmar esto. Hay un video en la página rusa Ok.ru que incluye grabaciones de la banda en un videoclip, aunque no tengo idea de en qué año se grabaron. Y parece que participaron de la banda sonora de “Black Holes”, un corto de 25 dirigido por los armenios Arsen Azatian y Narine Mkrtchian y estrenado en 1989. Sí, no hay mucho con lo que trabajar, pero son las cosas de ponerse a investigar este tipo de grupos, y la barrera idiomática que plantea que casi toda la información esté en ruso o armenio.
De lo que sí estoy seguro es que en 1990. ya durante los últimos tiempos del régimen soviético, Asparez lograron editar su álbum debut. No pudo ser el primer álbum editado por una banda armenia gracias a que Ayas editaron «Yerkink u Yerkir» dos años antes, pero lograron ser la primera banda armenia editada por Melodiya, el sello discográfico que monopolizaba la edición de música en la Unión Soviética. Algo es algo, dice la gente.
Grabado durante 1988, «Anathema» (título original: «Анафема») presenta a una banda dedicada completamente al sonido del heavy metal británico de principios de los ochentas: Saxon, Tygers Of Pan Tang, Judas Priest, el Black Sabbath de Ronnie James Dio y hasta Angel Witch, entre otros. Incluso hasta podría mencionar una comparación con una banda argentina como Bloke, aunque sea sólo por tener influencias en común. “Ochishchenie” arranca el álbum con una marcha acelerada y el doble bombo marcando el tiempo (cortesía del baterista David Oganjanian, que hoy en día es un famoso cantante melódico pop, y quien también oficiaba de «director musical» de la banda), con las guitarras riffeando y de vez en cuando dibujando melodías serpenteantes que logran darle cierto sabor “exótico”, a falta de una mejor palabra, mientras unos teclados discretos acompañan.
Las voces tiran para el lado más agudo, pero es bueno señalar que nunca se “quiebran” y siempre están bastante claras, sin que parezca que el cantante esté forzando la voz, con una capacidad técnica rara de encontrar entre estas bandas del bloque soviético. Al parecer, en el disco grabaron dos cantantes diferentes, uno el cantante original Garik Martirosyan y el otro Jean Dilbaryan, quien entró durante los dos últimos años del grupo. Al parecer, esto se dio porque las canciones se grabaron a lo largo del tiempo y justo hubo un cambio de formación en el medio, aunque no sé cuál está en cada canción.
Esta velocidad inicial no se vuelve a repetir hasta “Lzhivaia Igra”, mientras que el resto de las composiciones se apoyan en medios tiempos acelerados y ritmos mucho más marcados de corte hardrockero, que por momentos recuerdan a lo hecho por Accept. Puede que suene como una fórmula que pueda llegar a cansar a cierto punto, pero creo que hay bastante para destacar entre estas canciones, como “Beloe Chiornym” y sus particulares riffs trabados mezclados con un estribillo súper melódico, la marcha de “Plamia i Metall” y el gancho simple de “Sumasshedshij Vek”. Además. El álbum apenas dura 31 minutos, así que se termina mucho antes de comenzar a cansar.
Tal vez la única canción que no me termina de convencer en sucesivas escuchas es “Pechal’”, que es “la balada” del álbum y está ubicada, como es tradición, como la tercera canción del álbum. Es una cuestión de gusto personal, pero es demasiado larga y demasiado suave comparada con el resto de las canciones, y no pasa mucho como para justificarla. Puede que para algunos plantee un buen cambio de ritmo, pero para mí suena un tanto descolgada.
Otro punto negativo está en el sonido del álbum. No sé si fue por una falta de recursos o de gente que supiera trabajar de verdad con este tipo de música detrás de las perillas, pero a las canciones parece faltarles una pulida sonora importante, Me recuerda a muchos discos de muy principios de los ochentas, pero en este caso hay diez años de atraso de por medio en ese aspecto. Aunque dentro de todo los instrumentos se escuchan claros y no se tapan entre ellos, más allá de la calidad símil demo.
Hay un par de curiosidades aparte acerca del álbum. Siendo de uno de los países con una de las tradiciones cristianas más antiguas del mundo, Asparez decidieron que Anathema fuera un disco conceptual acerca de la crucifixión de Cristo. Y ya que mencionamos a la cultura armenia, las letras del álbum están completamente en armenio, más allá de que los títulos estén en ruso.
De haberse publicado un par de años antes, podría imaginarme a Anathema recibiendo la misma atención que otros álbumes de bandas de culto del bloque soviético como Master, Credo, Aria o Pokolgép. Tiene más de un par de cosas que se podrían haber hecho mejor, pero este único álbum de Asparez es un trabajo honesto en su humildad, y demuestra a una banda que de verdad sabía lo que estaba haciendo. Si sos fan acérrimo del heavy ochentoso más under, de esos que andan buscando alguna joya olvidada del under o está interesado en el metal soviético que empezaron a recibir atención gracias a la magia de la Internet, este disco es para vos.
Fuentes: