Slash feat. Myles Kennedy & The Conspirators – 2014 – World On Fire

Después de su partida de Guns N’ Roses, la suerte le fue un tanto esquiva al señor Saul Hudson, más conocido como Slash. Sí, siguió haciendo cosas después de irse de la banda de Los Angeles, pero sus proyectos han sido un tanto inconsistentes y tienden a quedar en la nada al poco tiempo. ¿Slash’s Snakepit? Un año juntos cuando Slash todavía estaba en GN’R, se disolvieron, se volvieron a juntar en 1998 y se disolvieron de nuevo en 2008 con apenas dos discos. ¿Velvet Revolver? Dos discos para luego quedar en la nada en 2008 por los caprichos del cantante Scott Weiland. Además de esos proyectos/bandas (depende a quién le preguntes), Slash ha estado participando como invitado en canciones de gente como Michael Jackson, Yardbirds, Derek Sherinian, Travis Barker, Halestorm y hasta ¡RIHANNA!

En 2010 sacó su primer disco verdaderamente solista, «Slash», donde decidió hacer la gran Santana y convocar a un cantante diferente para cada canción. A pesar de algunas buenas canciones, como «Ghost» con Ian Astbury de The Cult, «Starlight» con Myles Kennedy y «Doctor Alibi» con Lemmy Kilmister de Motörhead, el disco perdió varios puntos con Adam Levine de Maroon5 aportando su aguda voz a la soporífera «Gotten», Fergie cantando en «Beautiful Dangerous», y la reversión de «Paradise City» junto a Cypress Hill y, nuevamente, Fergie. Más allá de gustos y de que varias canciones no terminaran de cuajar, Slash trabajó duro para mantenerse al día y que no lo recuerden sólo como el ex guitarrista de Guns N’ Roses, relacionándose con cantantes más modernos pero manteniendo algunos clásicos.

Mencionábamos antes a Myles Kennedy. Cantante de Alter Bridge, este talentoso pelilargo terminó teniendo una química especial con el guitarrista, tanto es así que, en 2012, Kennedy volvió a colaborar con Slash, pero esta vez como cantante principal en el sucesor de «Slash», titulado «Apocalyptic Love», con muchos mejores resultados que en su disco anterior, donde ya se veía lo bien que le hace a Slash conseguir una formación estable.

Es entonces que llegamos a «World On Fire», el nuevo disco de Slash junto a Myles Kennedy y The Conspirators, que vendrían a ser Todd Kerns en bajo y coros, y Brent Fitz en batería. Que  Slash haga dos discos seguidos con la misma formación puede significar que el inglés alcanzó la estabilidad que tanto le hacía falta en su carrera, y eso es un punto a destacar, porque Slash no es de esos guitarristas super virtuosos que se mandan solos porque todo gira alrededor de ellos, sino que es un guitarrista de canciones, de esos que trabajan mucho mejor dándole espacio a los que tienen alrededor.

Vayamos al disco en sí. Hablamos de 17 canciones que se extienden casi 76 minutos. Tantas canciones aumentan la posibilidad de encontrar algunas que se podrían haber, y eso ocurre con canciones como «Dirty Girl», «Iris Of The Storm», «Too Far Gone» y  la isntrumental «Safari Inn», que podrían haberse omitido, reducido el disco a una hora y darle mayor consistencia. Pero, así como hay canciones que se podrían haber omitido, también hay canciones muy buenas, como la inicial «World Of Fire», la pesada «Beneath The Savage Sun», «30 Years To Life», «Stone Blind», «Avalon», «The Dissident» y la balada «Battleground», que demuestran lo que es capaz Slash cuando está enfocado y rodeado por la gente indicada. Myles Kennedy aprueba con creces como se esperaba, y la base de Kerns y Fitz se muestra super sólida y aceitada, a lo que se suma una producción perfecta y clara, lejos de la tendencia a la artificialidad que plaga las producciones de hoy en día, que les permite lucirse.

Al final, el resultado es positivo. A pesar de la extensa duración y los temas que se podrían haber sacado del disco, las buenas canciones dominan el álbum y le permiten salir airoso. Bien podríamos considerar a «World On Fire» como un punto grande a destacar en la carrera de Slash, ahora que logró ensamblar una banda de gran calidad y así poder enfocarse en las cuestiones exclusivamente musicales, es para esperar que en el futuro sean todas buenas para el inglés de la galera.