Comentarios express

Casi todo el tiempo estoy escuchando música, pero últimamente no tengo tanto tiempo seguido como para sentarme y escribir lo que pienso acerca de tal o cual disco. Me encanta escribir reseñas de 400, 500 o 600 palabras, pero eso toma su tiempo.
Pero, y esto es algo que aprendí de leer las reseñas en el sitio de Zann’s Music años atrás, a veces no es necesario explayarse tanto para mostrar lo que pensás acerca del disco en cuestión. Así que en esta ocasión les traigo algunos comentarios acerca de varios discos que vengo escuchando, cortitos y condensados para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.

Hollywood Vampires – 2015 – Hollywood Vampires

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Formado por Alice Cooper en voces, el guitarrista Joe Perry (Aerosmith) y, como miembro más extraño a primera vista, el actor Johnny Depp en guitarra, y acompañados por miembros de la banda de Cooper y ex Guns N Roses en los demás instrumentos, este grupo se propone homenajear a todos los rockeros que murieron por los excesos durante la década de los setentas. Tomando su nombre de un club de borrachos que tuvo a Alice Cooper y a muchos de esos rockeros como miembros, esta banda edita su álbum debut autotitulado, compuesto por varios covers de los grupos que esos músicos muertos integraron y dos canciones nuevas, todas dentro del estilo del viejo y querido hard rock. Aunque uno hubiera querido más canciones nuevas, se nota que no es un simple proyecto para pasar el tiempo, y tanto las versiones como las canciones nuevas conservan un buen nivel a lo largo del disco, además de incluir una intro con la última grabación de Christopher Lee antes de morir. Un buen disco, aunque sea para pasar el rato.

Lil Herb – 2015 – Ballin’ Like I’m Kobe

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Hace tiempo que el hip-hop viene estancado, aunque eso podríamos decir de cada estilo musical en la faz de la tierra. Así que es bueno encontrar raperos jóvenes en quienes depositar el futuro del género. Lil Herb no sólo es joven (tiene un año menos que yo) sino que su mixtape «Ballin’ Like I’m Kobe» es sumamente entretenido. La producción es bien agresiva, algo que va de la mano con las letras, que relatan historias violentas sobre tiroteos, venta de drogas y la vida en los guetos. El estilo de rapeo de Lil Herb es bastante monótono, así que los mejores momentos son aquellos en donde se acopla a las bases y se pone a gritar las letras. Una nueva esperanza para el estilo.

BLVCK PØW∃Я – 2015 – ✝H∃ DVЯK GLØVV

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Aunque los mismos músicos digan que el witch-house está muerto, todavía es posible encontrar algunos especímenes destacables emplazados en las profundidades de Bandcamp. Este (supuesto) dúo (supuestamente) danés bien puede ser uno de esos, dado que en su (supuesto) debut llevan a bien puerto la mezcla de shoegaze, noise, drone hip-hop, darkwave, ocultismo y caracteres por fuera del alfabeto latino que hicieron del witch-house un género tan identificable a primera vista pero no a primera oída, para bien o para mal. A este combo, le agregan cierta fascinación con el pop más masivo de los últimos años, a juzgar por los títulos de las canciones. Es entretenido, y está para bajar gratis en Bandcamp, así que dale para adelante.

Scandal – 2014 – Hello World

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Sexto disco en los nueve años de existencia de la banda, pero por suerte no hay verdaderas señales de desgaste. Tengo un lugar dentro de mí para el pop punk azucarado tocado por estas chicas japonesas. Puede ser por muchas razones, pero estoy seguro de que la principal es que sus canciones son ultra gancheras en toda su inocencia e ingenuidad cubierta de distorsión guitarrera. Que muchas de las canciones suenen como intros de animé puede ser algo bueno o malo según tus gustos. Es como el soundtrack para tomar helado en la plaza con tus amigas durante un día soleado mientras pensás maneras para que senpai te note.

Under The Church – 2015 – Rabid Armageddon

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Es bastante interesante el fenómeno en el que lo nuevo es sonar como algo viejo, o «sonar retro». Esto se puede ver en muchos ámbitos, como la moda hacer videojuegos con estética de 8bits. En el death metal, la onda retro pasa por replicar el sonido del viejo death metal sueco de fines de los ochentas y principios de los noventas, sucio y thrashero. Puede parecer simple falta de originalidad pero, en un género donde muchas bandas sólo saben componer bolas de blastbeats, esta «vuelta a lo básico» es más que bienvenida. Under The Church, este combo sueco-islandés, debuta en formato LP con una buena muestra de death metal sucio, punk y directo a la yugular. «Rabid Armageddon» no es ninguna muestra de originalidad, pero a lo largo de 37 minutos se devela como un gran álbum para todo aquel que disfrute de la reverencia a grupos como Entombed, Dismember y los estadounidenses Autopsy.

Draconis – 2014 – The Awakenning Of The Dead

Cuando vi la tapa y el título del segundo disco de los santacruceños Draconis, sentí que me iba a encontrar con un disco de death metal old school, más que nada porque ya tenía referencias de otras bandas de la región patagónica, lugar con una escena extrema más que interesante. Sin embargo, lo que me encontré me tomó por sorpresa.

¿Death metal de tendencias melódicas que no llega a ser «death metal melódico»? La verdad es que no termino de encontrar las palabras para describir de manera totalmente fiel el sonido de la banda. Lo de «death old school» no está tan lejos de la realidad porque, aunque «The Awakenning Of The Dead» tenga un enfoque bastante melódico no sólo en los riffs sino también en los solos (muy trabajados y alejados de la onda Slayer) y hasta la batería se aleje de los típicos ritmos death metal (aunque eso no quiera decir que no se ponga frenética), no creo que pueda clasificar a lo mostrado en «The Awakenning Of The Dead» como «death melódico», o al menos no al estilo como lo conocemos en su variante sueca con sus voces limpias y sus riffs Maiden.

Me gusta mucho el canto más gritado del también guitarrista Gerardo Vargas, que junto al otro guitarrista Bruno Vargas van variando entre los riffs death, los riffs thrash y los más melódicos que alejan al cualquier disco de cualquier monotonía. La base del bajista Jerson Ricardi y del baterista Fernando Casal es sólida y cumple, aunque me hubiera gustado escuchar el bajo de manera más clara.

Y las canciones están muy bien. El disco entretiene y no aburre, además de tener un estilo bastante interesante, aunque la producción pueda tener algunas falencias y me haga pensar en todo lo que agregaría al resultado final una producción mejor. Pero esto no impide que «The Awakenning…» sea un buen disco, más allá de todo.

Bokrug – 2014 – Opus 4

Alejandro Sabransky debe ser de los músicos más trabajadores del metal argentino, si tenemos en cuenta la enorme cantidad de proyectos que integra y los estilos tan variados de cada uno, como el death metal poético y retorcido de 1917, el thrash de Ammentia, el funeral doom metal de Funeris, el doom death de los ya desaparecidos Seol y el deathgrind de Bokrug, casi todos proyectos que tienen a Sabransky como miembro único.

Como decíamos, la música de Bokrug en “Opus 4” va por el lado del death old school y el grindcore de canciones que jamás pasan de los 3 minutos y en muchos casos no llegan a los 2 minutos. Las canciones son retorcidas en sus riffs y brutales tanto en sus ritmos, casi siempre a los palos pero con secciones más lentas intercaladas, como en sus voces, que hasta suenan como si hubieran sido grabadas en una caverna. Nada súper original en este campo, pero no por eso menos destacable.

Las letras, tanto en español como en inglés, son de un estilo un tanto menos poético y retorcido que las de 1917, pero las referencias literarias y el estilo tan propio de Sabransky siguen estando presentes y le dan un estilo bastante original dentro del estilo. Aunque la música de Bokrug sea mucho más directa que la de 1917 y no haga realmente falta entender las letras para disfrutar de la música, si es posible lo mejor es tener las letras cerca para apreciarlas.

Al igual que con casi todos sus proyectos, Sabransky se encarga de todos los instrumentos, incluyendo la programación de la batería. Y hablando de la batería programada, creo que es un elemento que puede llegar a molestar en algunos pasajes, porque a veces suena demasiado artificial, siendo una de las tantas excepciones los ritmos de «La cuarta ofrenda». Claro, esto está muy lejos de llegar a arruinar el disco y no llega a empañar todo el trabajo que se puede sentir en cada riff y en cada canción. Así que si podés pasar por alto los elementos en contra que mencioné anteriormente, lo mejor es que escuches este disco y descubras a Bokrug, uno de los mejores proyectos en su estilo en la escena argentina.

Downfall Of Nur – 2014 – Umbras e Forestas EP

Antonio Sanna es un italiano nacido en la isla de Cerdeña pero que vive en Valeria del Mar, provincia de Buenos Aires. La cultura de su lugar de origen se refleja en la música de Downfall Of Nur, el proyecto de black metal que comenzó en 2013.

La música de Downfall Of Nur («La caída de los Nur», siendo «Nur» una referencia a la cultura nurágica, que habitó la isla de Cerdeña hasta hace aproximadamente 1800 años) en su primer EP «Umbras e Forestas» va por el lado más atmosférico del black metal, siendo menos «brutal» y más «siniestro» que el black más tradicional, con canciones extensas de largos desarrollos y de atmósferas oscuras como una noche de invierno. El uso de teclados, un track puramente ambiental como «Su Cànticu de Sos Montes» y cambios radicales de dirección como en «Lunas Antighas» le dan a la música un fuerte condimento casi épico que me gusta mucho en este tipo de música.

Nada de esto es algo que no se haya visto antes, pero tengo que admitir que es un estilo de black metal que me atrae y que no suelo ver mucho en la escena argentina, al menos por propia experiencia. Además, DoN tiene algunas cosas bastante llamativas, como el tema de las letras escritas en idioma sardo, algo que me recuerda a la banda siciliana Inchiuvatu o al proyecto vasco Sentimen Beltza, ambos grupos que escriben en su propio idioma y con los que DoN tienen algunas características en común a mi parecer.

Más allá de todo, lo de DoN me suena muy destacable y original dentro de la escena argentina, la cual tiene ciertas cosas en el debe en lo que a black metal se refiere. Por lo que tengo entendido, a fines de marzo DoN saca su primer LP, algo que espero mucho por lo mostrado en este muy buen EP.

Wyndwood – 2014 – EP

Una reseña corta para un disco cortito que vengo escuchando hace no mucho.

Wyndwood es el pseudónimo de Bill Magerr, un nativo de la ciudad estadounidense de Filadelfia, con su guitarra como única acompañante, grabó en una habitación estas «canciones tristes que suenan felices», como dice su descripción de Bandcamp.

Justamente, las canciones suenan energéticas pero de letras sentidas y muy personales, con la voz quebrada de Magerr mostrando que incluso estando lejos de ser el mejor cantante del mundo lo que cuenta es la actitud y honestidad. Hablando de honestidad, eso es lo que recubre estas canciones: honestidad. Uno puede sentir que cada palabra cantada por Magerr es tal cual lo que él siente, como si desnudara su alma frente a nosotros los oyentes.

Las cinco canciones de este EP combinan varias influencias sobre su base folk, siendo la más prominente la del emo de los 90’s, aunque también se puede sentir un mínimo de regusto country en «Pits». Suenan como canciones de fogón… un fogón tristón, pero fogón al fin. En resumen, me parecen un muy lindo disco, y espero que Wyndwood saque más canciones, o que incluso se anime a otros horizontes musicales.