Teenage Time Killers – 2015 – Greatest Hits Vol. 1

Teenage Time Killers es una iniciativa del baterista Reed Mullin, miembro de Corrosion Of Conformity, y del guitarrista Mick Murphy, miembro de My Ruin. Tomando su nombre de una canción del grupo punk Rudimentary Peni, este proyecto, que por ahora se limita al trabajo de estudio, comenzó en febrero del 2014 como una manera de explorar sus raíces punk y hardcore, y tiene la particularidad de que cada una de las canciones de su disco debut, “Greatest Hits Volume 1”, tiene a un cantante diferente en cada canción, además de colaboraciones de guitarristas en varias canciones. El disco contó con la participación como bajista de Dave Grohl (Foo Fighters) en 11 temas, además de que la grabación se dio en su estudio personal.

Cada una de las 20 canciones (sí, 20 canciones con 20 cantantes diferentes) es una explosión punk, nunca llegando a los 3 minutos y varias veces sin llegar a los 2 minutos. Es un disco variado sin alejarse de la idea punk: a veces puede ponerse más hardcore y pesado, como en la inicial “Time To Die” junto a Mike IX Williams de Eyehategod y en “Say Goodnight To The Acolyte” junto a Tony Foresta de Municipal Waste, y otras veces puede ponerse más melódico, como en “Barrio” junto a Matt Skiba de Alkaline Trio y en “Son Of An Immigrant” junto a Johnny Weber de The Ghost of Saturday Night. En un balance final, el lado más melódico termina siendo mi favorito. Pero lo que se mantiene es la furia punk, y por ese lado el disco cumple su cometido, porque no rompe ninguna frontera y no busca hacerlo, sino que lo suyo es es sentimiento inmediato, la sensación de que todos los implicados en el disco son músicos que se reunieron para tocar lo que les gusta.

Ahora, si vamos por el lado negativo tendríamos que decir que hay algunas canciones que, en pos de destacar el lado más crudo del estilo, terminan sonando demasiado simples, como si hubieran podido ganar más puntos con algo más de trabajo, como ocurre en “Ode To Sean Hannity” con Jello Biafra (ex Dead Kennedys y actual The Guantanamo School Of Medicine, por si viven debajo de una roca), que termina durando menos de un minuto porque gran parte del comienzo se compone de un collage de ruidos extraños. Una verdadera lástima, si me preguntan. Pero hay varias colaboraciones que son para destacar, como la de Corey Taylor (Slipknot, Stone Sour) en “Egobomb”, y la de Randy Blythe (Lamb Of God) en “Hung Out To Dry”.

Incluso con sus puntos en contra, el debut de Teenage Time Killers es una experiencia disfrutable. Lejos está de ser perfecto, pero cualquier fan del género notará que este es un trabajo honesto, hecho por tipos que obviamente disfrutan de hacer este tipo de música. No tengo idea de si este será un proyecto a largo plazo, y la verdad es que creo que ni siquiera se lo pensó de esa manera, pero no está de más echarle una escuchada y sacar conclusiones propias.