Wyndwood – 2014 – EP

Una reseña corta para un disco cortito que vengo escuchando hace no mucho.

Wyndwood es el pseudónimo de Bill Magerr, un nativo de la ciudad estadounidense de Filadelfia, con su guitarra como única acompañante, grabó en una habitación estas «canciones tristes que suenan felices», como dice su descripción de Bandcamp.

Justamente, las canciones suenan energéticas pero de letras sentidas y muy personales, con la voz quebrada de Magerr mostrando que incluso estando lejos de ser el mejor cantante del mundo lo que cuenta es la actitud y honestidad. Hablando de honestidad, eso es lo que recubre estas canciones: honestidad. Uno puede sentir que cada palabra cantada por Magerr es tal cual lo que él siente, como si desnudara su alma frente a nosotros los oyentes.

Las cinco canciones de este EP combinan varias influencias sobre su base folk, siendo la más prominente la del emo de los 90’s, aunque también se puede sentir un mínimo de regusto country en «Pits». Suenan como canciones de fogón… un fogón tristón, pero fogón al fin. En resumen, me parecen un muy lindo disco, y espero que Wyndwood saque más canciones, o que incluso se anime a otros horizontes musicales.