Emisión N°1 de Instinto de Supervivencia

Este sábado 7 de febrero hizo su debut «Instinto de Supervivencia», el programa de radio por Internet donde hablo junto a mis colaboradores Matías y Joaco acerca de lo nuevo en heavy metal tanto nacional como internacional, además de revisitar discos clásicos.

El programa se emite todos los sábados de 0 a 1 a través de radiolabici.com

En esta emisión:

– Presentamos «Consumicidio», lo nuevo de Osamenta;

– Hablamos sobre «Apex Predator – Easy Meat», lo nuevo de Napalm Death;

– Repasamos «NOLA», el debut de Down.

Down – 1995 – NOLA

La ciudad estadounidense de Nueva Orleans, en el estado de Louisiana, es producto de una cruza sumamente llamativa dentro de los que es el sur de los Estados Unidos. Con una cultura que reúne influencias francesas y de la cultura vudú de los antiguos esclavos, Nueva Orleans se encuentra rodeada de ríos y zonas de bosques y pantanos, lugar de nacimiento de la cultura cajún de pobladores rurales que suelen hablar su propio dialecto del idioma francés.

De esta particular ciudad salió un joven cantante que se mudó a Texas y se unió a una banda glam que ya habían sacado tres discos con su anterior cantante, y que ya habían probado con otros tres reemplazos. Con su nuevo cantante, la banda sacó un último disco influenciado por el glam, titulado “Power Metal”, para luego, con la llegada de la década de los 90’s, dar un giro de 180 grados con su sonido, hacerlo mucho más pesado y riffero y convertirse en una de las bandas esenciales para entender la música pesada de los 90’s. Obviamente, el cantante del que hablamos es Phil Anselmo, y la banda era Pantera.

A fines de los 80’s y principios de los 90’s, bandas de Nueva Orleans como EyeHateGod y Crowbar comenzaban un nuevo estilo que mezclaba los riffs arrastrados de Black Sabbath con voces más agresivas, que había tenido en bandas como Black Flag y Melvins pero que con ellos terminaría por formarse como un estilo hecho y derecho. Este estilo terminaría llamándose “sludge metal”, tomando su nombre del término que designa a los desechos industriales. Anselmo era gran amigo de los miembros de estas bandas, y a principios de la década se reunía a zapar con ellos siempre que podía.

Lo suyo no era en realidad una banda, sino un grupo de amigos a los que les gustaba reunirse, tocar canciones de sus bandas favoritas, componer las suyas propias y fumar marihuana. Con el tiempo, a alguno se le ocurrió dar un nuevo paso y darle nombre a esa especie de proyecto, y a Anselmo se le ocurrió Down. Grabaron las canciones que tenían, compuestas a lo largo de los años, y les mostraron las grabaciones a amigos y allegados, sin decirles quiénes eran los que estaban detrás del proyecto.

El disco resultante, titulado simplemente “NOLA” (la abreviatura para el nombre de Nueva Orleans) fue editado el 19 de septiembre de 1995, y creó la leyenda verdadera de Down, la banda que sólo había dado un par de recitales a lo largo de sus primeros años y que formaría una mitología propia como pocas otras bandas.

A lo largo de 13 canciones, los miembros de la banda le rendían tributo a todo lo que había formado sus vidas en Nueva Orleans: Black Sabbath, el sentir sureño y la marihuana. La voz de Anselmo, que combinaba su estilo desgarrado y gritado con giros más melódicos, se complementaba con los riffs de Pepper Keenan y Kirk Windstein, guitarristas de Corrosion Of Conformity y Crowbar, respectivamente, mientras la base conformada por el bajo, también tocado por Kirk Windstein (aunque en los créditos dijeran que Todd Strange, bajista de Crowbar, lo grabara), y la batería de Jimmy Bower (guitarrista de EyeHateGod) era sólida como una estatua.

Guitarras gemelas, solos sentidos y emotivos, letras desgarradoras, riffs que rajaban la tierra, todo en “NOLA” había sido pulido hasta el hartazgo a través de años de ensayos. “Temptation’s Wings”, el homenaje al porro “Hail The Leaf” (¿la adaptación a los 90’s de “Sweet Leaf” de Black Sabbath?), “Jail” (otro homenaje sabbathico, esta vez a la narcótica “Planet Caravan”), la sureña “Stone The Crows”, la marchosa y riffera “Underneath Everything”, la furiosa “Losing All” y el cierre épico de “Bury Me In Smoke”, son sólo algunas de las canciones que forman un disco perfecto desde cada ángulo, un “pilar de la eternidad” para el heavy metal de los 90’s.

Luego de lanzar este disco, la banda se separó para que los músicos pudieran enfocarse en sus respectivas bandas, lo que sólo hizo crecer la leyenda de Down. Varios años después, el grupo se reunió de nuevo y editó otros dos discos a lo largo de los años, pero ya no fue lo mismo que con “NOLA”: todos los factores que habían convertido al debut de la banda en uno de los discos más emblemáticos de su género ya no estaban.

Sin llegar a desmerecer los trabajos post-“NOLA”, algunos creen que Down deberían haberse separado de manera definitiva con ese disco, para que quedara como una gema inmaculada en medio de los pantanos de Nueva Orleans.