Entrevista a Sebastián Crugley (Alldrig): «Adentrarse a lo desconocido es una buena experiencia»

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Aunque el black metal tiene una tradición nacional que se remonta hasta principios de los noventas, con los pioneros Sartan, o incluso hasta mediados de los ochentas, con grupos como Cerbero y su speed metal a lo Venom, a lo largo de los años se terminó convirtiendo en un estilo limitado, en su mayor parte, a experiencias aisladas.

Sin embargo, con los destacables debuts de nombres como Downfall of Nur, Ausländer, Genuflexión, y los buenos trabajos que viejos conocidos como Ancestrum, Gevurahel e Infernal Curse sacaron en los dos últimos años, estamos hablando de una de las mejores épocas del black metal argentino en mucho tiempo, tanto en cantidad como en calidad y diversidad de nuevas propuestas.

Como parte de esta nueva ola de bandas, hay que mencionar al proyecto unipersonal Alldrig, comandado por el multiinstrumentista Sebastián Crugley, quien se prestó a algunas preguntas para llegar a conocer más acerca de la mente detrás de una de las propuestas más personales de la música nacional, más allá de cualquier etiqueta.

– ¿Cómo se te ocurrió arrancar con este proyecto? ¿Tenías experiencia ya sea en bandas o grabando?

Formé parte de un gran puñado de bandas a lo largo de los años pero ninguna logró algún tipo de resultado final (más que grabar algún EP o single). Al parecer, era más importante dar con una pose, sacarse fotos o alcoholizarse en lugar de crear. Esto me llevó al punto de no interesarme más en la idea de formar una banda o hasta seguir haciendo música, hasta que di con la idea de formar algo propio de manera personal que terminó convirtiéndose en lo que ya conocemos.

– ¿Desde qué estilo musical venías antes de Alldrig?

Desde muy chico seguí de cerca a la escena del death metal, y cuando tomé en mis manos mi primer bajo, me interese de lleno en el death técnico (también me interesaban géneros como el jazz y el flamenco, pero no eran mi prioridad), por lo que luego de un buen tiempo destrozando mis muñecas, bandas como Spawn of Possession & Decrepit Birth se habían convertido en prácticas diarias. Pero al no encontrar músicos que quieran hacer lo mismo (o que querían pero no poseían la fuerza de voluntad para que la máquina funcionara), me fui desviando poco a poco de ese camino. De igual manera no creo volver a ese camino, al menos durante un buen tiempo, ya que lo que tengo hoy es lo que representa a mi persona. Pero, ¿quien sabe? El tiempo lo dirá.

– ¿Cómo definirías el estilo de Alldrig? Algunos tiran etiquetas como «blackgaze» y «black depresivo».

Oh, ¡las etiquetas! Siempre están en el ojo de quien observa. Para ser sincero, nunca llamaría a mi música «black metal» o «depresiva-suicida», y si alguna vez usé esos términos fue, con completo disgusto, para dar como referencia proyectos ya conocidos.  Las personas que se mueven en ese ambiente (al menos quienes tuve el placer de conocer) no usan la negatividad que creen representar para mejorar sus mentes, vidas y accionar. Solo se ven encantados por la superficie pero nunca se involucran realmente, por lo que no importa. Alldrig es y será lo que tú quieras que sea, lo que tú quieras que represente.

– Dentro de lo que mencionaste, ¿cuáles mencionarías como tus influencias?

Suelo estar más influenciado por el aislamiento prolongado en una habitación a oscuras que con cualquier otro artista, es más, cada vez suelo escuchar menos música y más silencio (aunque debe ser a que estoy envejeciendo no?) por lo que para crear material no pienso en ningún género o sonido, simplemente tomo emociones y experiencias de mi vida rutinaria. Pero puedo (y debo) nombrar al músico noruego «Blix» (Andreas Jacobsen), de quien di con la idea de formar un proyecto en solitario y que a la vez comparto muchas filosofías e ideales de vida y a M., amigo del cual aprendí lo poco que sé hoy en día e inspiró muchas piezas, y que falleció en junio de 2015.

– En junio editaste «Introspective Existentialism», el segundo trabajo de Alldrig. ¿Sentís que hay un cambio con respecto al debut «Uncontrolled Dreams of Exploding Skies»?

A simple vista, «Instrospective Existentialism» es un trabajo más abstracto (justamente, para que cada quien le dé su propio significado) y está ideado como un concepto conjunto, no en pistas individuales como su predecesor. No sabría decirte dónde marcar la línea que los divide más allá de su sonido, ambos fueron creados por mero impulso más que ser planificados, como la gran mayoría de mi música.

– ¿Cuál es el concepto detrás de «Introspective Existentialism»?

El título hace referencia a la condición humana, las emociones, nuestro plano como individuos y sobretodo el significado de la vida. Tomar estos conceptos y darte mi visión sobre ellos es contraproducente al mensaje en sí, ya que la definiciones varían según el receptor: podés encontrar tu primer amor o tu primera sobredosis, tu cumpleaños al que nadie asistió o una charla con la persona más significante en tu vida. De ahí viene ese sonido plano y abstracto que no debe distraerte, sino situar el ambiente adecuado.

– Alldrig no es tu único proyecto, sino que además tenés otros discos editados tanto como Overdokkse como con tu propio nombre, disponibles en tu Bandcamp. ¿De qué tipo de material estamos hablando acá? ¿Cuál es la línea que los separa entre ellos?

«Overdokkse» es un proyecto espontáneo que nació en un mala noche de sábado y que nunca debería haber visto la luz con tan solo ese demo. Es lo más crudo en mi repertorio y que en un futuro tendrá un trabajo más acorde que lo represente. Por otra parte, los mini-lanzamientos bajo mi nombre («Transient Life», «Her Name Whispers Nostalgia» y «Narcotic Euphoria») son materiales cortos que no dieron a mayores (por falta de inspiración o porque simplemente no les veo futuro) que en lugar de ser borrados, se sumaron a Internet (¿por qué no?).

– Tenés una naturaleza muy prolífica y variada al momento de grabar material, ¿hay algún estilo en el que te gustaría incursionar?

Desde hace meses que tengo ganas de formar parte del mundillo del darkwave o del dungeon synth, por lo que cuando termine lo que justamente esta semana comencé a armar tal vez les dé una chance. Siempre adentrarse en lo desconocido (y más en la música) es una buena experiencia.

– ¿Qué se viene en el futuro de Alldrig?

Es probable que para el primer cuarto del 2017 forme parte de un par de splits con bandas europeas, falta mucho, pero ya se está charlando. Sobre lo demás, no podría decirse, soy bastante espontáneo y no suelo proyectar a futuro. Con suerte habrá algunas sorpresas.

Alcest – 2014 – Shelter

Luego de un disco debut («Souvenirs d’un autre monde», de 2007) que tomó por asalto el mundo del black metal, y de otros 2 discos donde Alcest creó una fórmula que copiaron cientos de bandas, llegó lo que se veía venir desde hacía tiempo: Alcest abandonó cualquier rastro de black metal que quedaba en su sonido. En los discos anteriores la banda navegaba por las aguas turbulentas de ese choque de universos que es el blackgaze, creando atmósferas melódicas y suaves difíciles de relacionar por si solas con cualquier elemento del black metal sin sonar forzado, pero que siempre incluían elementos como voces podridas que recordaban sus orígenes. Es en «Shelter», su cuarto disco, donde la banda termina por abrazar estilos como el shoegaze, el dream pop y algo de post rock como la base única de su sonido. Ahora, ¿este abandono del black metal resulta en una pérdida de identidad? Para nada: Neige (el alias de Stéphane Paut, líder de la banda) es un compositor con un estilo muy personal, que va a sonar a él en el estilo que se desempeñe.

«Shelter», en inglés, quiere decir «refugio», y también «abrigo». Ambas palabras son perfectas para hablar de este disco. Canciones como «La Nuit Marce Avec Moi», «Voix Sereines» y «Shelter» crean atmósferas cálidas y cercanas, y al mismo tiempo gozan de un gancho inaudito para el género. Tal vez «Away», sin ser una mala canción, es la que quede más descolgada al ser cantada por Neil Halstead (cantante y guitarrista de Mojave 3 y Slowdive) en vez de por Neige y por ser la única con letras en inglés.

La producción es super limpia pero sin sonar sobreproducido, algo tan difícil de lograr en estos días, con un gran tono de guitarras. La elección de productores y masterizadores demuestra que Neige estaba buscando nuevos horizontes: el disco anterior, «Les Voyages de L’Ame», fue grabado junto a Ulf Theodor Schwadorf, miembro de los alemanes Empyrium, mientras que este fue grabado junto a Birgir Jón Birgisson, el productor de la banda de post rock islandesa Sigur Rós. La masterización corrió a cargo de Neb Xort, tecladista de los blackmetaleros sinfónicos franceses Anorexia Nervosa, junto a Joe Laporta, más relacionado con bandas de rock alternativo como Neutral Milk Hotel, Vampire Weekend y otras. Hasta la tapa, con esas manos que parecen querer alcanzar el Sol, contrasta con los tonos oscuros de los discos anteriores.

«Shelter» ya es un punto de inflexión en su discografía, como antes lo había sido el EP «Le Secret» en 2005. A partir de acá, sólo les queda mirar para adelante y seguir con su camino, sin ninguna atadura a ningún pasado que pueda evitar que avancen.