DAF – 1981 – Alles is gut

Deutsch Amerikanische Freundschaft (literalmente «Amistad Germanoestadounidense») nacieron en 1978 cuando el baterista y percusionista Robert Görl conoció al vocalista Gabriel «Gabi» Delgado-López (un español que se había mudado a Alemania a los 8 años) en Ratinger Hof, un bar punk en Düsseldorf. Ambos se llevaron muy bien desde el principio, y empezaron a ensayar e improvisar en el sótano del bar, con Görl tocando la batería y Delgado-López el estilófono (una especie de teclado muy popular en los 70’s).

Con la adición del tecladista Kurt Dahlke, el bajista Michael Kemner y el guitarrista Wolfgang Spelman, DAF entró en 1979 al estudio para grabar su primer disco «Produkt der Deutsch-Amerikanischen Freundschaft». Sin embargo, las primeras grabaciones no dieron resultado y Delgado-López se fue de la banda, por lo que el resto del grupo decidió grabar 22 improvisaciones instrumentales para el disco, en un estilo a mitad de camino entre el punk rock y la música industrial.

Poco después, la banda se mudó a Londres. Para su segundo disco «Die Kleinen und die Bösen», editado en 1980 y ya con Delgado-López de vuelta en la banda, vio a DAF moviendo su estilo hacia un lado más electrónico, aunque todavía era muy experimental y tirando para el lado industrial. A pesar de las pocas ventas del disco, «Die Kleinen und die Bösen» les hizo ganarse un nombre dentro de la escena subterránea alemana, que vivía una época de plena ebullición de bandas mezclando punk rock, post punk y new wave en un nuevo estilo que alguien llamó «Neue Deutsche Welle» (Nueva Ola Alemana).

En 1981 todos los miembros de DAF, con excepción de Delgado-López y Görl, se fueron de la banda. Ya conformados como dúo, DAF firmaron con la discográfica Virgin Records y editaron «Alles ist gut», el disco del día de hoy.

El estilo de DAF en «Alles ist gut» («Todo está bien») es minimalista en extremo, con la instrumentación limitada a una batería de ritmos robóticos, teclados y samples. La forma de cantar de Delgado-López, según sus palabras, «no es un canto como en el rock ‘n’ roll o el pop, sino que a veces es como un discurso de Hitler». Los temas líricos varían entre observaciones sarcásticas de la sociedad alemana, líricas ultra violentas y sexualizadas, uso de imaginería totalitaria y simples experimentos donde el grupo está más enfocado en el sonido de las palabras que en su significado. Además, Delgado-López y Görl cultivaron una imagen fuertemente homoerótica, con ropa de cuero negra y pechos peludos.

Todas estas cosas dan una idea de una banda que quedaría confinada a recitales pequeños en sótanos, para una audiencia mayormente underground y con un estilo demasiado impenetrable como para poder llegar al mainstream, ¿no?

Error.

«Alles Ist Gut» catapultó a DAF a megaestrellas de la música alemana. El disco estuvo 46 semanas en los charts alemanes, gracias al éxito de la canción «Der Mussolini», y les hizo ganar un «Deutscher Schallplattenpreis», el premio de la industria discográfica alemana.

¿Cómo puede ser que algo tan anti-pop tuviera semejante éxito? Justamente, uno de los ingredientes más llamativos de la música de DAF es su compromiso con el gancho: ya sea en la forma de cantar de Delgado-López, los ritmos de batería de Görl o las líneas de sintetizadores y teclados, siempre hay algún detalle, casi podríamos decir, bailable y pegadizo.

En «Der Mussolini», Delgado-López canta sus letras con referencias a Hitler y Mussolini como si se trataran de pasos de baile sobre una base de batería de ritmos simples y una línea de sintetizador ultra pegadiza. Este estilo «oscuro pero bailable» se repite en muchas canciones, como «Allen Gege Alle», «Mein Herz Macht Bum» y «Als Wär’s Das Letzte Mal». Otras como «Sato Sato», «Rote Lippen» y «Alles ist gut» son más lentas y atmosféricas, como una manera de agregar diversidad a un disco sin bache alguno, y lo suficientemente corto, con apenas 35 minutos, como para no aburrir nunca e invitar al replay. Claramente, Europa era un lugar muy extraño a principios de los 80’s.

DFA intentaron no dormirse en los laureles, y ese mismo año editaron el sucesor de «Alles Ist Gut», titulado «Liebe und Gold». El disco fue recibido de manera bastante fría por los críticos, más que nada porque no era tan diverso ni tan pegadizo como «Alles Ist Gut». La banda se sintió desanimada ante las críticas no tan favorables y en 1982, durante la grabación de su quinto disco «Für Immer», acordaron separarse. Delgado-López y Görl siguieron sus carreras como solistas, ambos en un estilo más cercano al synth pop y con resultados dispares. En 1986 decidieron grabar un nuevo disco como DAF titulado «1st Step to Heaven» (el único disco de la banda en inglés y el único donde se presentaron bajo las siglas «DAF»), con un estilo más synth-pop y de música disco que no cayó muy bien entre los fans de su estilo clásico. En 2003, la banda editó el que es, hasta ahora, su último disco: «Fünfzehn neue D.A.F.-Lieder» (literalmente, «15 nuevas canciones de DAF»), donde volvieron al estilo de «Alles ist gut», para el placer de los críticos y fans. Aunque no hay noticias de disco nuevo, la banda sigue dando recitales.

Más allá de que no hayan logrado replicar los logros de «Alles ist gut», DAF se ganaron un lugar en el mundo de la música europea. Dúos ochentosos como Eurythmics, Erasure y Pet Shop Boys tomaron mucho de la dinámica de Delgado-López y Görl, y el DJ John Peel les dio el título de «Abuelos de la música techno», expandiendo su enorme influencia a géneros de los 80s y los 90s como el synth pop, la Electronic Body Music y el futurepop.