Reseñas [Febrero 2018]

Hace rato que no escribo para el blog, y ya creo que repetí esto bastantes veces (de la misma manera que ya repetí bastantes veces la observación de que lo repetí bastantes veces). La verdad es que ya no tengo el mismo tiempo y energía que antes para escribir reseñas de 800 palabras, porque antes que las termine ya me estoy enfocando en otra cosa y lo dejo de lado. Debe ser que las reseñas de recitales me terminan quemando, y me dejan sin ganas de volver a escribir de música por un tiempo, incluso siendo que me encanta escribirlas.

Sin embargo, no quiero dejar de lado el blog, porque lo considero este espacio personal donde tengo la posibilidad de expresarme sin problemas. Por lo que voy a tratar de ponerme una meta: en vez de escribir una reseña larga cada tanto, voy a intentar publicar un grupo de reseñas cortas por mes, casi seguro el 15 de cada mes, más que nada de discos editados durante el mes anterior. No estoy seguro de si voy a poder lograrlo, pero voy a intentarlo.

Machine Head – «Catharsis»

Fecha de edición: 26 de enero del 2018

Sello: Nuclear Blast

Robb Flynn, eterno cantante y guitarrista de Machine Head, no podría haber elegido mejor título para el noveno álbum de Machine Head. «Catharsis», «el acto de purgar las emociones», define perfectamente el nuevo álbum de la banda de California, porque eso es lo que se puede sentir a lo largo de este nuevo álbum: Flynn arranca diciendo «fuck the world» y esa es su actitud contra el gobierno, contra las instituciones, contra la derecha estadounidense, los neonazis, el racismo y la prensa. La elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, la polémica por el supuesto saludo nazi de Phil Anselmo (polémica donde Flynn estuvo en el ojo de la tormenta por acusar a Anselmo de mandarse frases racistas), todo parece haber inspirado al ex Vio-lence a destilar su furia a lo largo de estas 15 canciones.

Es una lástima que semejante furia no se haya traducido en buenas canciones, o al menos no las suficientes como para justificar un álbum de 74 canciones. No considero a «Catharsis» lo peor que haya hecho la banda desde «Supercharger» porque hayan adoptado un sonido que recuerda mucho a su etapa numetalera de fines de los noventas, sino porque es un disco poco inspirado donde podrías intercambiar casi todos los riffs y las canciones no cambiarían mucho. Los aplausos programados al inicio de «Kaleidoscope», el riff a mitad de camino entre Korn y Symphony X mezclado con rugidos a lo Slipknot en «Grind You Down», el pobre intento de hacer una versión metalera de Dropkick Murphys en «Bastards» y el soporífero final con «Eulogy» marcan los peores momentos del álbum. Otro problema está en los estribillos, que suenan exactamente iguales.

Hay algunos momentos para destacar: «Triple Beam» va a agradar al fan del nu metal que no entienda inglés (lo que le va a salvar de aguantarse las letras horribles), «Behind a Mask» es una sorpresiva balada acústica que no está nada mal, y «Heavy Lies The Crown» podría haber termina sin problemas en alguno de los últimos álbumes. Pero es demasiado poco para un álbum tan largo y con tantas canciones, donde casi todas me hacen ver cuánto falta para que terminen.

Canciones elegidas: «Triple Beam», «Behind a Mask», «Heavy Lies The Crown»

Nota: 4

Philip H. Anselmo & the Illegals – «Choosing Mental Illness as a Virtue»

Fecha de edición: 26 de enero del 2018

Sello: Season of Mist

No sé si fue idea de Robb Flynn editar su nuevo disco el mismo idea que lo nuevo de Phil Anselmo o viceversa, pero es una situación con la que hay que lidiar de todos modos.

Desde hace unos años Phil Anselmo viene siendo sumamente prolífico, habiendo editado con su proyecto de black metal Scour dos EPs bien recibidos, y habiendo relanzado a Superjoint Ritual, sin el «Ritual», con «Caught Up in the Gears of Application», que sin ser una maravilla tuvo bastantes cosas para destacar. De entre estos proyectos, Philip H. Anselmo & the Illegals vendría a ser su «banda solista», y por lejos el eslabón más débil en esta cadena de proyectos: su álbum debut «Walk Through Exits Only» fue bastante mal recibido y con buena razón, siendo un rejunte de canciones que trataban de recordar a «The Great Southern Trendkill» de Pantera, pero sin el nivel compositivo o siquiera el de producción que había tenido ese álbum. Pero después de lo hecho con Superjoint y Scour, siempre estaba la posibilidad de que las cosas mejoraran.

Lamentablemente, «Choosing Mental Illness as a Virtue» no es ninguna mejora sobre lo hecho en «Walk Through Exits Only». Es más, diría que empeora en varios aspectos comparado con aquel álbum de 2013: los riffs son más cuadrados, las canciones son más monótonas y la producción y mezcla todavía peores, creando una bola confusa de instrumentos donde la batería y las voces están muy bajas, aunque que las voces sean difíciles de escuchar tiene sentido, porque se nota que Anselmo está en un estado vocal pésimo. «Choosing Mental Illness as a Virtue» falla en los mismos puntos que «Catharsis», al creer que la «furia» puede reemplazar completamente a una buena composición.

Nota: 3

Canción elegida: «Utopian» (es la que más cerca está de sonar como una canción normal)

Therion – «Beloved Antichrist»

Fecha de edición: 9 de febrero del 2018

Sello: Nuclear Blast

A ocho años de «Sitra Ahra» y con un álbum y un EP de versiones de canciones en francés de por medio, los reyes suecos del metal sinfónico vuelven a editar material nuevo. Pero parece que le dieron buen uso a esos años, porque la banda del guitarrista Christofer Johnsson se despachó con el que podría ser su álbum más ambicioso hasta la fecha, algo que es bastante decir siendo un grupo tan dado a los discos conceptuales, porque «Beloved Antichrist» es un álbum triple de poco más de tres horas. Con una historia basada en el libro «Breve Relato del Anticristo», del filósofo y teólogo ruso Vladimir Solovyov, y con casi 30 personajes y una variedad de voces para interpretarlos, el décimoquinto álbum de Therion es una obra que va más allá de sus canciones, siendo que la banda recomienda escucharlo mientras se leen las letras.

Con todo esto sería una obviedad señalar que hablamos de una obra complicada y dirigida al paladar metalero más nerd, pero si no estás metido en la ópera, los musicales o la teología rusa del siglo XIX, entonces «Beloved Antichrist» te va a parecer una obra incompleta: las canciones, con algunas excepciones como «Forgive Me» (de casi 10 minutos) y «Burning The Palace» (de poco más de 8 minutos), son bastante cortas para los estándares del grupo, y muchas pecan de sonar demasiado parecidas entre ellas, un problema con el que la obra de Therion se viene encontrando bastante. El concepto en si es bastante interesante y Therion expresaron la idea de llevarlo al escenario como una obra actuada, lo cual podría hacer que viera la obra de manera más positiva. Pero con lo que tenemos por ahora, es complicado que «Beloved Antichrist» pueda sostenerse sólo con sus canciones.

Nota: 5.5

Canciones elegidas: «Jewels From Afar», «Burning The Palace»

 

 

Emmure – 2017 – Look At Yourself

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Estuvieron pasando cosas en el seno de Emmure desde que el grupo de Frankie Palmeri editó Eternal Enemies en 2014. Luego de que todo el resto del grupo decidiera irse en 2016, Palmeri contrató tres miembros nuevos sino que también decidió salir del sello Victory para firmar con SharpTone Records.

Con el recambio total de instrumentos, no hubiera sido descabellado pensar que Look At Yourself marcaría algún cambio en la fórmula del grupo, más que nada porque Palmeri sumó a tres cuartos de Glass Cloud, una banda con un estilo bastante diferente. Pero nada está más lejos de eso, porque Look At Yourself es otro álbum más en la discografía de Emmure que bien podría ser una variación de cualquier otro álbum de Emmure.

Aunque Look At Yourself dure apenas 31 minutos, la repetición constante del mismo breakdown y las mismas letras sobre ser el mejor y sobre mandar a la mierda a los críticos que Palmeri viene escribiendo desde el mismo momento en que se formó la banda hacen que uno nunca sepa en qué canción está, alargándolo mucho más.

No es que Emmure sean la única banda con una idea muy acotada de lo que puede llegar a ser una canción, pero que no sean capaces de meter algo de gancho o un detalle que le dé personalidad a las composiciones sólo hace peores las cosas. Por nombrar un par de momentos que se salen de la fórmula tan estricta de Emmure, “Ice Man Confessions” y “Flag of the Beast” marcan algunos de los momentos más cercanos al nü metal y al rap metal del álbum, con Palmeri alternando sus rugidos con voces susurradas a lo Jonathan Davis y rapeadas a lo Fred Durst. Que sean la excepción no significa que sean mucho mejores que el resto.

Los que están detrás de los instrumentos no son principiantes en la materia, pero la manera en la que todo lo que ocurre detrás de la voz de Palmeri se mezcla en una única bola de ritmos saltarines es una afrenta al oído.

Francamente no sé qué más decir acerca de este disco: es todo lo genérico que un disco puede ser, sea de metalcore, deathcore o lo que sea. Pueden consultar la reseña que hice en 2014 de Eternal Enemies, porque aplica en cada punto a lo dicho acá, si quieren algo más. Lo único más que puedo decir es que escuchen este disco si quieren un viaje a través de los primeros intentos de ser “jarcor” de un chico de 10 años fanático de Call of Duty, porque si no entonces manténganse lo más alejados posibles.

Antes De Morir – 2015 – Antes De Morir EP

Disculpen la  esporádica actividad del blog y de que haya faltado a mi promesa de hacer más posts de «Links de Bandcamp». Por suerte, después de mucho tiempo tengo disponible una computadora, así que no hay nada mejor que ponerse a escribir de nuevo para retomar el impulso y la costumbre.

En la entrada de hoy tenemos a los porteños Antes De Morir. un cuarteto que en marzo, luego de dos años desde su formación, editaron este EP homónimo, su primera producción discográfica. A lo largo de sus cuatro canciones, el grupo muestra influencias de rock alternativo, post grunge y nu metal. No soy muy adepto a esos dos últimos estilos, pero me encanta encontrar este tipo de propuestas en la escena musical argentina. Claro que con el estilo solo no hacemos nada, pero ADM muestran gran potencial compositivo: composiciones cancioneras, buenas letras y muy buen sonido. ese último punto algo se ve cada vez más en las bandas nacionales «under».

La única verdadera crítica que le haría, y esto viene más desde los gustos propios, es que hubiera algo más de «punch», más filoso y ¿agresivo? Lo más cercano es el riff nu-metalero de «Nunca Mentiran», una de mis partes favoritas del disco. Tal vez es por las influencias de post grunge o  que el a veces el grupo parece aferrarse demasiado al medio tiempo, vaya uno a saber. Sacando eso, el EP es muy bueno y disfrutable, y Antes De Morir van a estar en mi lista de bandas a seguir a futuro.

Emmure – 2014 – Eternal Enemies

Es para respetar que una banda como Emmure tenga popularidad en estos días. Digo esto porque es todo un logro que un grupo que reúne gran cantidad de los peores clichés de los géneros más detestados de los últimos años pueda tener ventas bastante destacables, aunque también se puede dar crédito de su relevancia a las controversias en las que el grupo se mete con tal de avisarle al mundo de que existen, casi todas protagonizadas por su cantante Frankie Palmeri, un hombre de ya 44 años pero que todavía se comporta como un adolescente.

«Eternal Enemies» es el sexto disco de la banda. Acá, la banda no presenta nada nuevo, y no creo que vayan a hacerlo ni en 20 discos más. Lo que tenemos en «Eternal Enemies» es la misma mezcla de metalcore, deathcore, hardcore pseudo pandillero y algo de nu metal que el grupo viene ofreciendo desde que su debut en 2007, cayendo nuevamente en los mismos clichés baratos de siempre.

Las canciones no son canciones, son breakdowns a los que la banda les ponen nombres. Por ejemplo, «Bring a Gun To School» es mitad intro, mitad breakdown: la intro se compone de ruidos de llamadas al 911 y ruidos de guitarra, y el breakdown de la segunda mitad es el mismo «chug chug chug» que puede usarse para describir cada canción del grupo. Frankie Palmeri hace lo que (él cree que) sabe hacer: combinar tonos pandilleros y gritos guturales medio gritados para entonar líricas que tienen la misma profundidad que los primeros intentos de un chico de secundaria por escribir letras «jarcor». Es como si el grupo hubiera hecho esta especie de intro como un simple relleno al que ponerle un título que causara controversia y que los «obligara» a cambiarlo por «Untitled». Muy bien Emmure, consiguiendo publicidad gratis sin hacer nada.

En «Nemesis», la banda levanta la velocidad, pero no mucho. El problema más grande que tiene la banda no es tanto la voz de Palmeri, sino la monotonía de la instrumentación: los riffs son todos iguales, y la falta de solos de guitarra o algo que les haga tomar protagonismo impide desviar la atención de la horrlble voz de Palmeri, a quién se le entiende poco y nada incluso cantando limpio.

«N.I.A (News In Arizona)» es una canción poco más variada, donde Palmeri hace una imitación bastante buena de Jonathan Davis de Korn entre todos sus gritos guturales. Hay una sección de tintes atmosféricos hacia los dos minutos que dura hasta que aparece de nuevo el breakdown. Acá es donde se termina de entender la forma de encarar el canto que tiene Palmeri: comienza el verso cantando «limpio» y pasa a la voz gutural en las últimas palabras, una y otra vez hasta que el recurso pierde la gracia.

En «Free Publicity» dicen que ellos saben que sus críticos son cobardes que se odian a si mismos, y que para ellos su odio les da publicidad gratis, aunque hay que recordar que ellos mismos buscaron publicidad gratis con la controversia por el nombre de la primera canción.

Y así podríamos hablar sobre cada canción. Los mismos breakdowns, las mismas letras con pretensiones de rudeza, las mismas voces podridas parecidas a los ruidos que hace una persona cuando se atraganta, las mismas voces limpias dignas de Fred Durst, todo se repite constantemente a lo largo de las 15 canciones de «Eternal Enemies», como si fueran 15 variaciones de la misma canción. Llama la atención que un grupo tan limitado haya llegado a tocar en festivales como cabeza de cartel, y que esas limitaciones sean tan evidentes cuando el grupo lleva una década de carrera y 6 discos editados.

No estamos hablando de prejuicios en cuanto al estilo del grupo, estamos hablando de su falta de habilidad para aprovechar los recursos este ofrece. Pero bueno, estoy seguro que la banda ya tiene lista una canción acerca de la gente que criticó este disco, total esa gente les da la publicidad por la que ellos se desviven.