Wino & Conny Ochs – 2015 – Freedom Conspiracy


Comenzando con «Adrift», su disco de 2010, Scott «Wino» Weinrich, famoso cantante y guitarrista de bandas como The Obsessed y Saint Vitus, redefinió su carrera solista, optando por un sonido totalmente acústico e influenciado por la música folk y el country. Luego de ese disco, Wino encontró a su compañero perfecto en el cantautor alemán Conny Ochs, con el que lleva colaborando desde hace tres discos, incluyendo a «Freedom Conspiracy», nuestro disco del día de hoy.

La referencia más cercana para hablar de las 13 canciones que componen «Freedom Conspiracy» serían los discos de Johnny Cash pertenecientes a la saga de American Recordings. Se puede sentir ese sentimiento oscuro e introspectivo tanto en las guitarras, casi única instrumentación, como en las voces y las letras de ambos cantantes, y en el sentimiento que se puede sentir en Wino, como un músico veterano que reflexiona sobre su vida, plagada de problemas personales y de drogas.

«Freedom Conspiracy» es un disco sumamente agradable, que puede gustarle incluso a la gente que no conozca absolutamente nada de la carrera de ambos músicos. En un disco sin bache alguno, siento que mis preferidas son «Sound Of Blue», la country «Shards» y la eléctrica «Heavy Heart».

En una vista general, «Freedom Conspiracy» no difiere mucho de los discos acústicos anteriores de Wino y Ochs, pero cuando hablamos de gente que de verdad siente este tipo de música como si fuera una extensión de si mismos, eso poco y nada importa. Claramente ambos se sientes cómodos en este formato, y a eso no hay nada que objetarle.

Wyndwood – 2014 – EP

Una reseña corta para un disco cortito que vengo escuchando hace no mucho.

Wyndwood es el pseudónimo de Bill Magerr, un nativo de la ciudad estadounidense de Filadelfia, con su guitarra como única acompañante, grabó en una habitación estas «canciones tristes que suenan felices», como dice su descripción de Bandcamp.

Justamente, las canciones suenan energéticas pero de letras sentidas y muy personales, con la voz quebrada de Magerr mostrando que incluso estando lejos de ser el mejor cantante del mundo lo que cuenta es la actitud y honestidad. Hablando de honestidad, eso es lo que recubre estas canciones: honestidad. Uno puede sentir que cada palabra cantada por Magerr es tal cual lo que él siente, como si desnudara su alma frente a nosotros los oyentes.

Las cinco canciones de este EP combinan varias influencias sobre su base folk, siendo la más prominente la del emo de los 90’s, aunque también se puede sentir un mínimo de regusto country en «Pits». Suenan como canciones de fogón… un fogón tristón, pero fogón al fin. En resumen, me parecen un muy lindo disco, y espero que Wyndwood saque más canciones, o que incluso se anime a otros horizontes musicales.